Días de nostalgia y entusiasmo en La Palma ante el rencuentro con su Madre del Valle Coronada en la gloriosa festividad de su Inmaculada Concepción. Últimos días de oración en el barroco Templo Mayor de la ciudad y de preparativos en la mudéjar Ermita, que acicala sus encalados muros del añejo torreón donde volverá a ser custodiado el corazón de La Palma.
Ntra. Sra. del Valle Coronada aguarda sobre sus andas de traslado en la Parroquia la señalada fecha en que se pondrá fin a este jubilar e histórico año de su Coronación Canónica, ataviada con la saya de tisú de plata bordada en oro y sedas naturales que diseñara Santiago Martínez en 1964 y el restaurado manto de las estrellas, de autor anónimo, donado en 1856 por el pueblo de La Palma en acción de gracias por el popular milagro que la virgen realizó el año anterior, enmarcando su bello rostro la toca de sobremanto que le regaló su Grupo Joven. El Niño Jesús luce su habitual traje de salida de tisú de plata bordado en oro, donado junto con el citado manto, y los zapatos regalados por la Hermandad del Santo Entierro. Completa el bello conjunto la ráfaga de plata bañada en oro que realizarán los Hermanos Delgado en 2005, ofreciendo así una histórica estampa de la Señora sobre sus andas de plata.
En estos días previos algunas de las calles que recorrerá la Virgen han comenzado a engalanarse para recibir a la Señora Coronada. Cabe destacar el trabajo que en el día de hoy las Hermandades de la Calle Cabo y del Santo Entierro están realizando en la decoración de sus respectivas calles en una jornada de convivencia que vendrá a reforzar la fraternidad entre sus miembros por el amor a la Madre de Dios en este tiempo de adviento. También los integrantes de la Hermandad patronal y algunos colaboradores visten de gala los alrededores de la Ermita del Valle, mientras muchos vecinos preparan sus hogares para recibir a la Stma. Virgen.
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