Cartel


Fondo celeste, pueblo blanco, guardianes del cielo, majestuosidad reluciente como el sol, el señorío hecho imagen. Estos son los principales elementos que forman esta pintura que ilustra el cartel de la Coronación Canónica de Nuestra señora del Valle. Una pintura realizada con la mayor delicadeza que unas manos puedan tener, siendo estas en las que ha depositado todo so amor y devoción el palmerino  D. Juan Manuel Núñez Báñez

En ella nos encontramos como eje central a Nuestra Patrona y Alcaldesa Perpetua, una imagen que lo dice todo… una cara dulce y señorial donde las haya. Sobre Ella, uno dulce querubín posa el fruto de unos largos y enfaenados meses, su corona. Una corona que la hará reina y señora de su pueblo, una corona que será depositada sobre sus sienes el 23 de Octubre del próximo año.

En el mismo instante, un sosegado, tierno y maduro ángel le entrega a Nuestra Señora una azucena blanca en símbolo de pureza y castidad, mientras un pequeño querubin contempla la escena asomado tras la ráfaga de la Virgen. Ella, ataviada con sus mejores galas y sin su característico rostrillo, se alza firme sobre su pueblo lleno de blancas y armoniosas casas, donde sus paisanos esperan con ansia la llegada del gran momento, elevada a los cielos por una nube de ángeles y querubines, cada uno de ellos con personalidad propia, que se postran y pregonan entre ellos la infinita belleza de la Reina del Valle. Entre dialogos y oraciones, uno de estos querubines muestra un pergamino en el que aparece grabada la fecha de la coronación en numeros romanos, XXIII - X - MMXI

Hilo a hilo todos los bordados del manto de Nuestra Patrona y línea a línea cada detalle de su ráfaga, el artista nos muestra a la Virgen del Valle con su manto de tisú blanco bordado en oro y sedas naturales y la saya a juego con este, conjunto con el que ha procesionado cada 15 de Agosto desde 1964 hasta el presente año. El rostrillo es tal vez el gran ausente del cartel, luciendo la Virgen su pelo, como durante siglos la han conocido nuestros antepasados, con las cubanas y su gragantilla de brillantes, portando en el pecho la medalla de la Palma.

El pintor, con tonos dulces y colores plácidos, ha querido representar un sueño que todo y cada uno de los Palmerinos llevamos albergando tantísimo tiempo. Un sueño que cada vez se ve más alcanzable. Pincel fino en mano, nuestro artista, será recordado siempre en la historia de nuestro pueblo, ha mostrado la dulzura característica de Nuestra Patrona en unas líneas firmes y a la vez delicadas. Un perfecto claroscuro hace que Nuestra Virgen sobre salga de la pintura o que , al contrario, nosotros nos sumerjamos con ella en tan gran obra de arte.

Otro elemento importantísimo en nuestro cartel es el armazón de oro hecho corona que llevan los guardianes del cielo, ese oro recogido gramo a gramo en todo el pueblo palmerino, ese oro que ha demostrado la fe hacia Nuestra Virgen, un oro que trae detrás muchísimas e emocionantes historias ancestrales.El pintor ha sabido plasmar detalle a detalle toda la composición de la corona, cada dibujo, cada letra, todo lleva consigo una gran leyenda que no nos dejará indiferente.

Una corona que tan importante será para nuestro pueblo y que unos esmerados orfebres están labrando poco a poco hasta que llegue el Día. Como podemos ver, es una pintura muy realista y nada abstracta en la que el minucioso detalle forma parte importante de la composición. El pintor ha sabido plasmar hilo a hilo todos los bordados del manto de Nuestra Patrona y línea a línea cada detalle de su ráfaga

Es una pintura en la que el eje principal es Nuestra Madre y Señora del Valle que será coronada el 23 de Octubre de 2011.