Entrevista a Dña. Rosario Gordillo Lasarte

La Familia Gordillo Lasarte puede presumir de ser heredera de una devoción de siglos que ha sido inculcada de generación en generación para preservar y venerar con fe a la Santísima Virgen del Valle.

Ellos fueron designados por la Hermandad Patronal como los Padrinos de la Coronación y no es para menos, descendientes de los Díaz-Ángel de la Mora, es gracias ellos por los que ha llegado a nuestros días la devoción a Nuestra Señora del Valle. En 1820 fueron los encargados de contratar la realización de la antigua imagen que vendría a sustituir a la gótica primitiva manteniendo desde entonces el patrocinio y mantenimiento de esta devoción. Así el cargo de camarista de la Santísima Virgen ha permanecido dentro de la línea sucesoria de esta conocida familia hasta la actualidad.

Hoy traemos a este apartado especial de la coronación una entrevista que nos concedía Dña. Rosario Gordillo Lasarte en representación de sus hermanos como madrina de la coronación y a su vez como camarista de la Santísima Virgen, heredando este cargo de su recordada tía Dña. Josefa María Gordillo, biznieta de Dña. Rosario de la Mora.

Rosario nos recibía en su casa una fría tarde a finales de enero. En el interior de su hogar nos conduce a una acogedora estancia y nos invita a tomar asiento junto a una camilla que calienta una vieja copa de cisco. Una foto de la antigua imagen de Nuestra Señora del Valle preside la estancia, a ella oramos antes de comenzar esta entrevista mientras la lluvia cae tras los cristales.


¿Cómo fue el momento en que le anunciaron que sería, junto con sus hermanos, madrina de la Coronación Canónica de Ntra. Sra. Del Valle?
De sorpresa. Jamás hubiera imaginado que el patronazgo de la coronación fuera a recaer sobre nosotros.

¿Qué sintió en ese instante?
Una gran alegría al mismo tiempo que mucha responsabilidad.

Desde ese momento, ¿ha cambiado en algo su vida?
Lo único que ha cambiado es que pienso mucho en todo lo que hay que llevar adelante en este año tan especial para nuestro pueblo.

Este reconocimiento a su familia le ha sido otorgado por su extensa vinculación con la devoción a Ntra. Sra. Del Valle, ¿cómo le han transmitido en su familia esta devoción?
Desde que yo recuerdo, las personas que convivieron conmigo siempre la veneraron. Cada uno con su propio estilo pero con un mismo sentir nos fueron dejando detalles de su devoción hacia Ella que nosotros poco a poco fuimos recibiendo en la intimidad de la vida de familia.

Centrándonos en su pasado ligado a Nuestra Patrona, ¿cómo recuerda usted la devoción de antaño?
Recuerdo durante la novena de agosto los Rosarios de la Aurora por las distintas calles del pueblo con Nazario Prieto y algunos devotos más cantando los misterios acompañados de las típicas campanillas. La procesión, o sea, el llamado Rosario de doce del día de la Virgen también era distinto. La Virgen se recogía mucho antes que ahora, a la llegada de la Virgen, la plaza estaba llena. En un púlpito portátil en el porche, pronunciaba unas palabras de alabanza a la Virgen un sacerdote generalmente palmerino y seguidamente de la Virgen entraba en la Parroquia donde permanecía hasta finales de agosto.

¿Cuál es su primer recuerdo que conserva junto a Nuestra Patrona?
Uno de los primeros es acompañándola de la ermita a la Parroquia para la novena de agosto con mi tía Pepa María. Esto se hacía entonces de madrugada con la sola presencia de los cuatro devotos que llevaban la parihuela y muy pocas personas más.


Desde aquellos primeros años de su vida hasta hoy, ¿cómo ha evolucionado la devoción patronal de La Palma?
Dentro de la evolución hay muchas cosas nuevas y positivas; entre ellas están el triduo de enero en la ermita, la presentación de los niños en la fiesta de la Candelaria, las ofrendas de flores en el mes de mayo, el rezo del Rosario los jueves, las sabatinas de todos los meses y muchas celebraciones de personas que quieren casarse o celebrar algún acontecimiento familiar ante su imagen.

¿Cree usted que hoy en día se están perdiendo los valores cristianos en nuestro pueblo?
Como en cualquier otro pueblo se percibe la actual corriente antivalores. A pesar de ello pienso que no todo se ha perdido, aún queda mucho bueno. Hay personas que intentan vivir verdaderos valores cristianos y yo creo que esos testimonios darán fruto en beneficio de otras personas.

¿Qué opina de las hermandades y cofradías de La Palma?
Creo que son una riqueza espiritual en la vida de la Iglesia local y que por medio de ellas se realizan verdaderas catequesis en la calle tanto de los misterios de la Pasión del Señor como de adoración del Santísimo Sacramento en la procesión del Corpus Christi. Además, muchas personas participan en los cultos y actividades que llevan a cabo durante el año.

Retomando el tema que nos reúne, ¿fue su tía Pepa María Gordillo, como camarista de Ntra. Sra. Del Valle, la que le inculcó principalmente su devoción? Sí, pero juntamente con ella recuerdo a mi abuela Belén que siendo yo muy pequeña ya me hablaba y contaba cosas relacionadas con la devoción a la Virgen y en muchas ocasiones me llevaba a visitarla.

De ella heredó el cargo de camarista de la Santísima Virgen y su divino hijo, ¿qué supuso eso para usted? ¿fue una decisión complicada aceptar este cometido?
Cuando recibí el cargo de camarista ya llevaba tiempo al lado de mi tía Pepa María ayudándola, así que no supuso para mí ninguna complicación al aceptarlo.

Su tía fue camarista, además, de la Virgen del Socorro, ¿en algún momento llegó a plantearle que se hiciese usted cargo de la misma?
No, porque en el arreglo de la Virgen del Socorro siempre le acompañaba y ayudaba su sobrina Lourdes Morgado, actual camarista de Nuestra Señora del Socorro.

¿Qué siente cuando está junto a la Virgen?
Una gran esperanza en su protección hacia nosotros sus hijos.

Hay rumores que dicen que tienes especial delicadeza a la hora de vestir al niño, ¿qué hay de cierto en estos?
La delicadeza siempre ha sido la misma con la Virgen que con su Hijo pero el Niño Jesús, por ser una talla pequeña, hay que vestirlo con sumo cuidado.

En los últimos tiempos ha surgido entre jóvenes y mayores un tímido debate sobre si la Virgen ha de lucir o no rostrillo, ¿cuál es su punto de vista sobre este tema?
A los mayores de mi generación, generalmente, les gusta la Virgen con rostrillo porque así la conocimos la mayor parte de nuestra vida. A mi me causa devoción de las dos maneras, con rostrillo y sin él, pero me gustaría que lo luciera en algunas ocasiones y que su uso no desapareciera.

¿Cómo ha evolucionado la forma de ataviar a Ntra. Sra. Del Valle en los últimos años?
La forma de ataviarla depende mayormente del tipo de manto o saya con que se vista. Están los antiguos, otros menos y los más recientes. Cada cuál pertenece a una época y así aparece diferente unas veces de otras.

En su largo trayecto como camarista, ¿destacaría algún momento en especial?
Uno de esos momentos fue cuando recibimos el nombramiento de la Santa Sede de Patrona Canónica de La Palma y el otro el anuncio de la Coronación.

De cara a la coronación, la hermandad de Ntra. Sra. Del Valle va a recuperar el antiguo manto de las estrellas. Tras casi un siglo, ¿para qué culto le gustaría que la Virgen lo luciese por primera vez?
No tengo especial preferencia. En cualquiera de las celebraciones que van a tener lugar con motivo de la coronación y la Hermandad acuerde, disfrutaré de ello.

En estos últimos años desde su anuncio, ¿cree que se ha incrementado la unión entre el pueblo y su Patrona?
Me parece que sí. Cada vez se acercan a la Virgen un mayor número de personas. Esto se ha podido comprobar cuando el Valle empezó a abrirse diariamente por las mañanas. Han sido muchas las visitas que le han hecho.

¿Qué piensa del nuevo Grupo Joven?
Me parece muy bien. Espero mucho de ellos.

Actualmente la Virgen recibe el calor de su pueblo en la Iglesia Parroquial, ¿usted prefiere el recogimiento del Valle o la grandiosidad de la Parroquia.?
Me da mucha devoción la ermita del Valle pero también disfruto de verla en la Parroquia

Ahora una serie de preguntas cortas:

-Una talla de Cristo de nuestro pueblo: Padre Jesús Nazareno
-Una Dolorosa: Virgen del Socorro
-Una Gloria: Virgen del Valle
-Una flor: el nardo
-Un mes: agosto
-¿Manto liso o bordado?: bordado
-Una marcha: amarguras
-¿Día o noche?: día
-Una calle palmerina: Padre Luis Gordillo
-Un sueño: que desaparezcan las drogas.
-Un deseo para la Coronación: que haga un día espléndido para que todos puedan participar en la Plaza de España y luego en la procesión

¿Qué espera de la misma?
Que la Virgen nos envíe un sinfín de bendiciones a los hijos de La Palma

Llegamos al final de esta entrevista, en este último tramo, ¿podría narrarnos como vive usted cada 15 de agosto?
Es un día muy atareado. Empezando por la función de la Virgen, luego mucho trasiego en casa ya que nos reunimos la familia al completo, los de aquí y los que vienen de fuera. Una vez terminada la cena, la procesión. Hasta ahora he tenido la suerte de poder acompañarla hasta que se acerca a la Plaza del Rocío, entonces a casa. Hay que estar aquí para cuando llegue estar esperándole. Luego cuando la Virgen se recoge descanso, pensando que ya Ella está en su casa y ha estado todo el tiempo acompañada de su pueblo.

¿Y en su familia cuando la Virgen llega con las primeras luces del alba a su hogar?
Son momentos de recuerdo de aquellos que este día estuvieron con nosotros aquí, mirándola y rezándole y ya se encuentran con Ella en el cielo y también momentos de peticiones de tantas cosas que necesitamos y esperamos de su mediación entre Dios y nosotros.

Finalmente, ¿desea dirigirles unas palabras a nuestros lectores?
Mi deseo es que se acerquen a Ella y participen en las celebraciones que tendrán lugar como preparación y Fiesta de la Coronación

¡Viva la Virgen del Valle!
¡Viva Nuestra Patrona!
¡Viva la Madre de Dios!

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El repique de campanas anuncia la hora de la misa vespertina, nos despedimos de Rosario tras agradecerle el tiempo que nos ha prestado y sus sinceras palabras (agradecimiento que queremos reiterar públicamente desde estas líneas). Nos despide y se marcha a prepararse para acudir como cada tarde al encuentro con su Virgen, a recibir el mensaje de su Divino Hijo para seguir preservando en la fe esta devoción de siglos.

Foto: José Mª Pichardo