sábado, 29 de enero de 2011

El Obispo presidio el triduo de Enero


Primer culto del año de la coronación, primer culto en la Parroquia.

La pasada semana se celebró el Solemne Triduo de enero en honor a Nuestra Señora del Valle, ofrecido en acción de gracias por el pasado año y en rogativas por el que comienza, que gozo de especial solemnidad y participación al estar predicado por el Obispo de Huelva con motivo de la cercana Coronación Canónica.

Don José Vilaplana Blasco nos ha deleitado una vez más con sus bellas y razonadas palabras. Nos ha dejado tres preciosas homilías fundamentadas en las tres virtudes teologales de la iglesia, para que así todos nosotros podamos llevarlas a cabo.

La primera de ella, la Fe. Fe que Dios ha derramado sobre nuestros corazones a través del Espíritu Santo, para así poder fecundar más aún nuestra vida cristiana, ya que sin ella sería imposible llegar a agradar a Dios. Don José Vilaplana nos dejó dicho que la Fe es la esencia del sentido cristiano ya que ésta es la que nos hace creer en todo lo que respecta a nuestra religión, y entre ello, nos ayuda a confiar en Nuestra Madre del Valle, mediadora entre nosotros y Dios

.Otra de las virtudes teologales es la esperanza. Nuestro Obispo nos dijo que sin esperanza no podríamos llegar a alcanzar la vida eterna, que la necesitamos en nuestra vida para que así llegue el día en que podamos encontrarnos con Dios y añadió que también debemos de poner nuestra esperanza en la Virgen, intercesora y corredentora de todas nuestras gracias.

La tercera y última virtud es la Caridad fundamentada en el Amor… Amor que debemos de profesarle a Dios y a su Santa Madre, en especial en este tiempo en su advocación del Valle. Don José Vilaplana nos dijo que “el Amor es la asignatura más importante de la vida” ya que sin él no podríamos ser discípulos de Cristo. Añadió que el que cree y no ama no puede llegar a estar profundamente vinculado a Dios ya que le falta la más importante de las tres virtudes teologales, la caridad. Para terminar y una vez más, el Rvdo. Padre José Vilaplana Blasco, nos invitó a llevar a cabo estas virtudes para así estar en total comunión con Dios y con Nuestra Madre y Señora del Valle.

Acompañaron al Obispo en estos días del triduo el sacerdote palmerino el R.P.D. Fray Pedro Lopez Suarez y el R.P.D. Francisco Jesús Martín Sirgo, Párroco de nuestra localidad, el cual fue el encargado de predicar la Solemne Función celebrada el Domingo en la que insisto al pueblo de La Palma que ha de buscar en todo momento sus lazos de unión y no tratar de destacar por encima de los demás, provocando así divisiones absurdas que están muy lejos de la unión en cristo.

Para este culto la Virgen se situaba en el altar instalado en la Parroquia donde va a residir todo el año, escoltada por cera blanca y diversas jarras de rosas, ataviada la señora como en su traslado.














Fotos: José Mª Pichardo

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