75 años

"La Palma del Condado, la ciudad bella y alegre de la provincia de Huelva, fue quizás la más castigada por las hordas marxistas en los diez días de su dominación."

Son estas las primeras líneas del periódico "La unión" editado el 12 de Septiembre de 1936. Se recoge en ellas y sus sucedáneas un detallado informe sobre los sucesos de la guerra civil en nuestra localidad. Ilustran estas líneas dos fotografías: una de la desaparecida imagen de Ntra. Patrona "la morenita" y la otra del interior de su Ermita con la leyenda "Iglesia de Nuestra Señora del Valle, destruida por los marxistas, y que va a ser reconstruida a expensas del Señor Vizconde de La Palma." Se cita aquí a D. Ignacio de Cepeda gracias al cual La Palma logró renacer de sus cenizas. Así, en la parte final de este histórico artículo se narra cómo poco a poco La Palma se va recuperando entorno a su Patrona del duro golpe sufrido:

"Esta dispuesta La Palma a volver cuanto antes por sus fueros de ciudad católica, como demostró en el inolvidable rosario de doce, que se celebró a las doce de la noche del 15 de agosto, en honor a nuestra excelsa Patrona la Virgen del Valle, destruida por los marxistas, pero que ahora, con mas fervor que nunca, ocupa lugar preeminente en el corazón de todos los palmerinos, Rosario de penitencia como aquí jamás se ha visto otro, de proporciones gigantescas, pues todo el pueblo formaba en él.

Ha comenzado ya la reconstrucción de la iglesia de Nuestra Señora del Valle.

(...) don Ignacio de Cepeda y Soldán, vizconde de La Palma, ha tomado sobre si esta tarea, y de su peculio particular costea las obras de restauración de la iglesia de nuestra Patrona, habiendo encargado ya una nueva imagen de la Virgen del Valle a un notable escultor, que promete efectuar una fiel reproducción de Ella..."

Queda constancia aquí de la fe que desde siempre este humilde pueblo ha tenido a Ntra. Sra. del Valle, incluso cuando su imagen no estaba presente, cumpliendo con su voto perpetuo en un multitudinario Rosario de Doce sin precedentes, según recoge esta crónica, que presidió el simpecado de Ntra. Sra. de la Rosa de Jericó junto al cuadro del maestro Gassin. Este inmenso amor propició que fuese la talla de la Stma. Virgen del Valle la primera que fuese encargada, junto a los titulares de la Hermandad de Padre Jesús, por el vizconde de La Palma para sustituir a la destruida aquella tarde de Julio.

Hoy se cumplen 75 años desde que Sebastián Santos Rojas devolviera a La Palma el maternal rostro de su madre celestial, la dulce caricia de sus manos en las que continúa mostrando el bello rostro del Salvador que derroto a las llamas de la barbarie. La crónica de aquel día vuelve a ser un relato del amor que rodea desde sus inicios a esta palmerina devoción hacía la Madre de Dios. He aquí el texto integro publicado en el Periódico “La Provincia” el día 31 de octubre de 1936 y que se encuentra en la parte trasera del relieve conmemorativo inaugurado el pasado domingo durante la Procesión Extraordinaria de la Coronación Canónica de nuestra Patrona. En el relieve se recoge una histórica estampa de aquel día en que la nueva imagen de Ntra. Sra. del Valle entraba en la ciudad por el "pilar" entre el clamor de un pueblo:

"Ayer, domingo 25 de octubre de 1936, la ciudad de La Palma vibró de entusiasmo, de fe, de emoción. Era que volvía su Patrona, la Santísima Virgen del Valle. Y volvía, aunque el fuego destruyera su preciosa Imagen en aquella madrugada de aquelarre. Volvía porque el corazón y la generosidad del palmerino insigne, del benefactor constante que lleva La Palma en su título de Vizconde, Don Ignacio de Cepeda, se unieron al arte y la inspiración del escultor Sebastián Santos que ha reproducido la Imagen con tal fidelidad que no parecía una nueva… sino que volvía la antigua.

Por eso La Palma, que tanto venera a la Virgen del Valle, acogió su vuelta con tan delirante entusiasmo. ¡Qué recibimiento tan hermoso! ¡Qué vítores tan entusiastas, qué aplausos tan prolongados y cuánto fervor en todos cuando se hacía un alto para rezar una salve!

Jamás hemos visto a La Palma tan vistosa, tan ricamente engalanada como ayer. Y era que volvía la Madre, y volvía precisamente en un día el más señalado para Ella: el día de la Realeza Universal de su Divino Hijo. Así La Palma celebra, a una, la vuelta de la Madre y el día del Hijo.
Todas las calles lucían adornos extraordinarios, bellísimos. Unas semejaban palios multicolores, otras con arcos y columnas de maravillosas filigranas, muchas con ese estilo tan nuestro, tan alegre, tan andaluz, del farolillo y la policromía; y todas con abundante derroche de lux que en alarde extraordinario siluetaba fachadas, adornos y salientes de muchas casas; y enseñas y banderas ocupando lugares preeminentes…

Describir el paso de la procesión por las calles es imposible porque imposible es describir el entusiasmo de un pueblo que – henchido de fe – vitorea, aplaude y aclama con frenesí a su Patrona venerada.

Allí se encendió el entusiasmo delirante de la multitud que, desde las tres de la tarde hasta después de las once de la noche, acompañó a la venerada Imagen en su triunfal recorrido por todas las calles de la población.

Bien por La Palma, que recibimiento y tan hermoso desagravio ha sabido hacer a su Madre y Patrona la Santísima Virgen del Valle.”

Aquel 25 de Octubre pasó a los anales de la historia de esta ciudad donde 75 años después ya se encuentra la remarcada la fecha de su Coronación Canónica, el 23 de Octubre de 2011, en la que La Palma entera volvió a mostrar el amor hacia Ntra. Sra. del Valle Coronada.