lunes, 31 de octubre de 2011

Crónica de la Solemne Pontifical de Coronación Canónica de Ntra. sra. del Valle Coronada

Y el sueño se hizo realidad; el sueño de generaciones, el sueño de miles de corazones, el sueño de promesas y oraciones, el sueño de gracias y favores, el sueño de una ciudad por ver a su Madre coronada de amores.

El ansiado y añorado 23 de Octubre llegaba entre el repique de campanas y el júbilo de cohetes para despertar a La Palma de su largo sueño, para marcar el final de la extensa espera de largas décadas aguardando la ansiada Coronación Canónica de su excelsa Patrona.

Abriéndose paso el sol entre las blancas nubes y las delicadas gotas de rocío, llegaba la amanecida a esta señorial villa del Condado engalanada como nunca antes en su historia lo había hecho, gracias a la unión de vecinos y familias que han trabajado durante semanas para que todo estuviera listo para el gran día. Y fue ese el milagro de la Virgen, que quiso regalar a un pueblo unido un día radiante, que rompía con todos los pronósticos, atendiendo a tantas oraciones y mostrando así la fuerza de la Fe.

Des
de primeras horas de la mañana el inmaculado convento de las Hermanas de la Cruz guardaba el fruto del amor y la devoción labrado en oro, custodiado por la angelical presencia de las hijas de Santa Ángela y Madre María de la Purísima. En el señalado lugar se dieron cita decenas de Hermandades invitadas para formar parte de esta celebración, siendo recibidas por la Hermandad de la Virgen del Valle. Desde las corporaciones de nuestra localidad hasta otras de fuera de nuestra región no quisieron faltar a la cita con María en La Palma.

Paralelamen
te en el interior de la Iglesia Parroquial se vivía un emocionante e histórico momento, nuestro Párroco, el R.P.D. Francisco Jesús Martín Sirgo, se dirigía emotivamente a los costaleros en la primera levantá del paso de la Stma. Virgen para su traslado al altar de la Pontifical. Bellos instantes los de este breve traslado de intensos sentimientos que marcaba el inició de la añorada celebración.

Minutos más tarde partía desde el citado Convento el cortejo de las coronas portadas por los padrinos de la Coronación, precedidos de las Hermandades invitadas, mientras el cabildo municipal hacía su entrada en la Plaza de España seguido de las autoridades militares; policías nacionales y municipales, guardias civiles y soldados que realizaron una ofrenda floral a Ntra. Sra. del Valle. Al paso por la Plaza del Corazón de Jesús se incorporó tras la comitiva el Excmo. Rvdmo. Sr. D. José Vilaplana Blasco, Obispo de Huelva, acompañado por nuestro Párroco, el vicario Parroquial, los sacerdotes palmerinos y demás concelebrantes.

El pueblo emocionado recibía en pie a las coronas con una gran ovación mientras lentamente se iban acercando al efímero altar instalado para la Pontifical de Coronación Canónica bajo unas finas gotas de lluvía que aparecieron durante algunos minutos. La plaza de España se convertía en esa mañana única en un abarrotado e incomparable templo de esbeltos y robustos pilares con verdes palmas por capiteles que conducían a una bóveda celeste con blancos palcos celestiales cuyo retablo mayor de añejos ladrillos se exornaba con flores blancas e inmaculadas como la fachada barroca que lo enmarca. El altar moquetado en ocre se encontraba exornado por multitud de flores como anthurium, gladiolos o azucenas en tonalidad blanca dispuestas en un elegante friso y diversos centros que se alzaban sobre las columnas del viejo templete parroquial, al cual pertenecía también el crucifijo situado junto a la mesa de altar, cuyo frontal fue cedido por la Hermandad del Valle de Sevilla.

La Solemne Pontifical se iniciaba tras una bella salutación y alabanza a María por parte del vicepresidente de la Hermandad, D. Antonio Baeza Ángulo. Las lecturas y el salmo fuerón proclamados por miembros de la Iglesia palmerina: una Hermana Carmelita de la caridad, un seminarista y el presidente de Caritas parroquial. En su breve y concisa homilía, el Sr. Obispo reseño el amor que La Palma profesa a su Patrona desde antaño e invito a crecer a los fieles como hijos de María, que debe ser modelo en nuestras vidas. Así, indico que la mayor corona que puede ofrecerse a María es nuestra propia comunidad cristiana que cuenta con magníficos ejemplos a seguir como D. Manuel Siurot, cuyo proceso de beatificación se pretende iniciar. Finalmente imploró a Ntra. Sra. del Valle para que sea siempre faro guía de esta ciudad para así recibir de Dios la palma de la victoria.

Tras las palabras de D. José Vilaplana se procedía a la lectura del decreto de la Coronación Canónica de Ntra. Sra. del Valle por parte del R.P.D. Manuel Jesús Carrasco Terriza, Secretario Canciller de la diócesis de Huelva, tras lo cual se procedió a la bendición de las coronas. Los descendientes de los Díaz-Ángel de la Mora, Rosario, Amparo, Valle y Eduardo Gordillo Lasarte, como padrinos de la coronación, junto al pequeño de la familia Antonio A. Espinosa, presentaron las preseas al Sr. Obispo ante la emoción e inquietud de todos los palmerinos. En esos instantes el tiempo parecía haberse detenido, D. José ascendía lentamente por la escalera instalada hasta la altura de la Stma. Virgen, eran las 12:07 horas cuando de manos de nuestro Párroco el prelado de la Diócesis onubense recibía las coronas, en primer lugar la del Sgdo. Niño Jesús y posteriormente la de su Stma. Madre, ciñéndolas sobre sus sienes y depositando una caricia en sus dulces rostros. Júbilo de campanas y cohetes, emoción en los rostros palmerinos en la tierra y lágrimas de aquellos que se fuerón hacía los palcos del cielo, el amor de un pueblo depositado sobre las sienes de su Madre, de María del Valle.

Tras haber procedido a la Coronación de la Stma. Virgen continuó la Pontifical con el ofertorio en el que la Secretaria de la Hermandad acompañada del Tesorero entregaron las actas de la Coronación para su posterior ratificación, el Sr. Alcalde y su esposa ofrecieron el copón y el cáliz, este ha sido donado a la Parroquia por los padrinos de la coronación habiendo pertenecido a su antecesor Padre Luis Gordillo, mártir jesuita, y utilizado por el Beato Marcelo Espínola, finalmente dos de los hermanos Casado de Cepeda, descendientes de D. Ignacio de Cepeda quien encargo y costeo la nueva imagen de la Virgen, llevaron el agua y el vino en los recipientes que fuerón utilizados para la Eucaristía que el Beato Juan Pablo II ofició en su visita a Huelva.

Gran solemnidad en esta histórica Pontifical para la Palma que conto con una excelente capilla musical compuesta por la Coral Polifónica Municipal de La Palma del Condado, el Coro del Ateneo de Sevilla y la Orquesta Esamble Harmonía dirigidos por D. Antonio Martínez, así como renombrados solistas que deleitaron a los asistentes con magníficas interpretaciones de corte clásico a lo largo de la celebración.

Previa a la conclusión de la celebración se procedió a la lectura del mensaje del Santo Padre Benedicto XVI, tras la cual el presidente de la Hermandad, D. Guillermo López Toscano, quiso agradecer al Sr. Obispo la concesión de este importante reconocimiento a Ntra. Patrona, a nuestro Párroco por su inestimable esfuerzo y trabajo, al Excmo. Ayuntamiento por su colaboración, al que propuso añadir a los títulos de la ciudad el de Muy Mariana, y al resto de participantes en la Coronación. Tras estas palabras hizo entrega a la presidenta de la Asociación Nueva Vida de la aportación correspondiente a la obra social del presente año.

Con la interpretación del himno de la Coronación se ponía fin a la Pontifical, tras la cual el Sr. Obispo, el Alcalde, el Párroco y el presidente de la Hermandad ratificaban las actas de la Coronación Canónica para dejar constancia oficial de tan histórico acontecimiento por el cual todas las generaciones aclamarán en La Palma como Madre, Patrona y Alcaldesa a Ntra. Sra. Del Valle Coronada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario